Carta de Borja Aranda, entrenador de A.D. El Pardo

La A.D. El Pardo necesita la ayuda de los comercios, de la hostelería del barrio, de todos… Sin estas ayudas el club no podrá mantenerse con vida a pesar de los esfuerzos de todos los que integran el club, hay varias empresas interesadas en colaborar, mejorar instalaciones… De momento, no hay ninguna novedad, la crisis afecta a todos y seguro que mucho más a un humilde equipo como la A.D. El Pardo, por eso la ayuda de todo el pueblo es IMPRESCINDIBLE. 

No hay que pensar en épocas pasadas, ni en las personas que estuvieron o están en el club, la A.D. El Pardo es mucho más que todo eso y, por ello, es vital olvidar las diferencias que se hayan podido tener entre el club y algunos comercios del barrio para todos juntos crecer y ser mas fuertes.

Apenas el club tiene 10 balones (dos de ellos pinchados ), no tiene setas, balones medicinales, camisetas para entrenar… materiales básicos que posee cualquier equipo de fútbol pero que dentro de sus posibilidades no podemos hacer frente (después de dos años, por fin, hemos podido comprar los banderines homologados )

Los chicos tienen que pagarse su ficha para poder jugar y aportar dos socios nuevos al club, socios en gran número de fuera del barrio. Uno de los objetivos es aumentar el número de asociados con gente de El Pardo, la cuota es de 30 euros anuales, que sirven para mejorar los recursos del club.

A pesar de todas las dificultades, este año el club ha federado a 50 jugadores, se les ha entregado un chándal (gracias al Restaurante San Francisco y al bar J.Campos), un botero personalizado y una bolsa de deporte (gracias a Noelia Anero y José Fernández).

También Borja Aranda quiere agradecer a Francisco Jiménez (miembro del cuerpo técnico de la Selección Española de Fútbol) por ofrecer su ayuda desinteresada a nuestro club, “un magnífico profesional y una maravillosa persona».

Conclusión: la A.D. El Pardo vive del esfuerzo y solidaridad de un grupo humano excelente, y busca la colaboración de todas las personas del pueblo para que nuestra juventud pueda seguir disfrutando de este bello deporte en nuestro barrio.

Mi historia en la A.D. El Pardo:

En algunas ocasiones, pasar del éxito al fracaso llega cuando uno no se lo espera. El trabajo diario te puede dar una recompensa que no esperas y que, incluso, tampoco se sueña. En estos casos, si es positivo, lo importante es disfrutarlo y aprovecharlo al máximo y, si es negativo, aprender a levantarse para volver mucho mas fuerte.

En esta situación se mostró la A.D. El Pardo a finales de la temporada 2004-2005. Dentro de la jungla de la Regional madrileña, el conjunto pardeño acabó la temporada rozando los puestos de ascenso y teniendo que quedarse una temporada más en la Regional Preferente madrileña.

Lo que nadie podía imaginar es la situación que se daría nada más finalizar el campeonato, los jugadores en boca de sus capitanes transmiten su disconformidad con las instalaciones, directiva y estructura general del club,  y solicitan la dimisión del presidente Leoncio Tascón.

El frustrado ascenso se convertía en una auténtica pesadilla, pues la totalidad de la plantilla pedía la carta de libertad. El entrenador Gabriel Cuesta, artífice del ascenso a preferente y de dos terceras posiciones en Preferente, también se marchaba. El club se quedaba totalmente a la deriva necesitando una reestructuración total.

En ese tiempo dicha reestructuración pasó por la desaparición del equipo ‘B’ ascendido por Santiago Galán a Segunda Regional, quedándose con prácticamente gran parte de la plantilla de filial, reforzando el equipo y contando con algunos jugadores que volvían tras su renuncia. Los resultados empezaron a fallar, la primera temporada se consiguió la salvación, hubo cambio de presidente (Juan José García se hizo cargo del club ) y la caída en picado fue evidente, tres descensos consecutivos.

Sin dinero, sin ayudas, Juan José García pudo mantener con vida a la entidad de casi 50 años de historia, a pesar de que sus números en la última categoría del fútbol madrileño hacían presagiar lo peor, la A.D. El Pardo había sido colista con 17 puntos, recibiendo goleadas, sin ser once jugadores en los partidos, sin capacidad de competir…

Dentro de ese mal sueño estaba yo, un joven llamado Borja Aranda que se sentía muy ligado al club y dejó su colaboración con él tras la temporada 2005-2006 (última en primera regional). Probaba por primera vez fortuna entrenando en el mundo del fútbol-sala con 19 años. Hoy, soy entrenador de la A.D. El Pardo y recuerdo que durante aquella liga sentí «peores sensaciones que perder una”. Me empezaba a sentir entrenador y para mí fue duro perder una liga por gol-average tras conseguir los mismos puntos que el campeón. Me decían, “no te preocupes Borjita. Vas a conseguir ayudar a tu pueblo siendo entrenador de un equipo, quien sabe si algún día de la A.D. El Pardo»

Tras entrenar a un conjunto aficionado de fútbol-7, llegó el verano de 2010 y, tras ver la situación del equipo de mi barrio, decidí con el ex portero de la entidad, Agustín García, hablar con Juan José García para ver la posibilidad de coger el equipo de mi corazón. «Presi, este equipo tiene que volver a competir, queda un mes para empezar la pretemporada, confía en mí que para entonces traeré jugadores y con los que quieran seguir tendremos un buen equipo», le dije.

Con una plantilla formada por los pocos jugadores que siguieron de la anterior temporada, fichajes de jugadores conocidos por mí y ex jugadores de anteriores etapas, el club pardeño mejoró claramente su imagen quedando en la 9ª posición (venían de ser colista la anterior temporada ) e incluso, por algún momento en la segunda vuelta, pudiendo intentar engancharse a las posiciones de ascenso a Segunda Regional.

Lejos de los mejores tiempos que ha vivido el club durante sus pasos por Tercera División, Regional Preferente o Primera Regional, recuerdo cómo antes de hacer la pretemporada de 2010 me chocó que la equipación fuera muy vieja y que en días de frío, los jugadores llevaran su propia ropa. También lamenté los cortes de luz por los impagos, algo complicado porque vivíamos «mes a mes».

Gracias a un conocido local de El Pardo, La Tienda de Kike, y a una empresa de Madrid (Inverorejuela ), la A.D. El Pardo pudo estrenar equitaciones, algo que no ocurría desde hacía más de cinco años.

Aunque el cuento quiere llegar a tener un final feliz, en esta temporada continúo con la ayuda del delegado Clemente González e incorporo a mi cuerpo técnico al antiguo entrenador Santiago Galán. La entrada de una nueva directiva con ilusión, a pesar de la falta de recursos y a mi insistencia por empezar a asentar las bases de unas futuras categorías inferiores, me ha animado a refundar el extinto filial de la A.D. El Pardo para que los chicos mas jóvenes del barrio puedan disfrutar y desarrollar lo que más les gusta que es jugar al fútbol en su casa. Junto a los chicos del barrio, jugadores que ya estuvieron la temporada pasada y chicos con mucha ilusión intentamos formar un equipo para sentar las bases de un buen futuro para la Agrupación, dirigidos por Carlos Sánchez y José Fernández.

El objetivo de la A.D. El Pardo ’A’ es conseguir el ascenso, un objetivo difícil puesto que el nivel del grupo ha mejorado muchísimo, aún así, mi cuerpo técnico, la plantilla y yo confiamos en poder luchar hasta el final. Mientras, El Pardo ‘B’ busca en su primera temporada consolidarse como equipo para más adelante mejorar sus resultados deportivos.

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