Un grupo de antiguos alumnos del Cristo de El Pardo se reúne para recuperar ‘su patio’
Hasta hace tres meses, lo que era el patio de recreo de los alumnos del antiguo seminario del Cristo de El Pardo era un lugar abandonado. Todo el que pasaba por allí sólo apreciaba la falta de cuidado que sufrían árboles y plantas. Sin embargo, ahora, la imagen está cambiando gracias a la iniciativa particular de un grupo de antiguos alumnos.
Movidos por el recuerdo de su infancia en el seminario del Cristo e impulsados por la pena de ver el deterioro que sufren los árboles que un día ellos mismos plantaron, decidieron a finales de 2012 devolver la frondosidad al lugar. “Somos un grupo de unos 10 hombres, encabezados por Ángel Cuñado, que estudiamos aquí en los años 50 y 60. Algunos de nosotros plantamos estos árboles que, hoy en día, están abandonados. Nos da pena cómo la falta de cuidado está deteriorando todo a marchas forzadas”, nos comenta Justo Fernández Reyero, uno de los voluntarios.
Se les puede llamar voluntarios porque nada reciben a cambio de su labor de replantación y limpieza. Al contrario, ellos mismos están pagando de sus bolsillos el alquiler de maquinaria y algunos de los árboles, que se han tenido que comprar para ocupar el lugar de los que han desaparecido. “El resto nos los ha dado la Junta Municipal de Fuencarral-El Pardo, concretamente, cinco pinos y 30 plátanos de sombra», nos dice Justo.
Los antiguos alumnos se reúnen todos los miércoles con podadoras, escobas y palas, “con el permiso de los frailes”, añade Justo. Durante horas, limpian la era, podan a mano e intentan arreglar el sistema de riego que un día dejó de funcionar. Una labor que les llevará unos dos años. “Se necesita mucho tiempo para recuperar el lugar”, concluye Fernández.
En la puerta del convento van a plantar seis pinos.
Sin duda, tienen trabajo por delante pero, para ellos, será una labor gratificante. Y es que no sólo están recuperando un lugar que marcó su infancia, la iniciativa ha conseguido reunirles después de 50 años en El Pardo.
Así estaba el patio el primer día de trabajo.
Imagen del patio hace cinco días.
