“La gente de El Pardo nos trata de vicio”, Juan Barroso, integrante de ‘A Golpe de Rumba’
Las últimas fiestas de El Pardo y Mingorrubio han estado amenizadas por un grupo de música muy nuestro: ‘Juan y Pablo’. Y decimos “muy nuestro” porque uno de sus integrantes, Juan Barroso, es pardeño. Llevan siete años juntos y ahora han decidido embarcarse en un nuevo proyecto con otros dos músicos: Rafa Limón y Enrique García. Los cuatro son ‘A Golpe de Rumba’, un nuevo conjunto que quiere ver a la gente bailar por sevillanas y, por supuesto, rumba. Hoy, 23 de abril, presentan su nueva maqueta, ‘Con un nudo en la garganta’, en una de las salas más prestigiosas de Madrid: Almonte.
– ¿Cómo nació el grupo? Háblame de su historia. (Juan Barroso) Es muy larga, Pablo y yo hemos pasado por muchos proyectos juntos, algunos funcionaron bien, otros no tan bien. Por el camino hemos coincidido con los otros dos ‘elementos’ y, al final, hemos podido organizarnos. No obstante, realizamos proyectos aparte. Aquí, o estás al quite o te quedas sin garbanzos.
– ¿Qué tipo y estilo de música interpretáis? En este proyecto de ‘A Golpe de Rumba’, como indica el nombre, sobre todo rumba, también sevillanas y algo de flamenco más jondo. Pero sobre todo música alegre. Nos gusta ver a la gente bailando.
– Habéis actuado en El Pardo y Mingorrubio, ¿cuáles han sido vuestras sensaciones e impresiones? Hemos tocado varias veces en el ‘Ocho’ y siempre con un resultado muy agradable. La gente de aquí siempre nos trata de vicio. Supongo que de esas actuaciones han salido las posibilidades de tocar tanto en las fiestas de Mingorrubio (dos veces) como en las de El Pardo (una). De nuevo, la respuesta de la gente y el trato es inmejorable
– Háblame de la presentación del 23 de abril, ¿dónde es y qué presentáis? Una pequeña maqueta que grabamos con los dos nuevos miembros (Rafa y Enrique). Pablo y yo hemos estado funcionando mucho tiempo solos y queríamos darle un aire nuevo a las canciones y abrirnos a un público diferente. Así que, hemos introducido sevillanas en el repertorio, lo que nos lleva al lugar de la presentación: La sala mítica Almonte en Juan Bravo, 35. Es, por excelencia, la sala del ambiente sevillanero. Muy elegante y con muy buen trato. Actuamos sobre la 1h. de la madrugada.
– ¿Cuáles son vuestros próximos proyectos? Por ahora, queremos mover este nuevo que estamos gestando. Por otro lado, hay cosas. Pablo tiene varios lugares donde canta él solo, yo, que soy un poquillo mercenario, voy a cualquier parte donde me llaman para tocar. Juntos tenemos otro repertorio antiguo de Pablo al que queremos darle una vuelta de tuerca y hacer algo un poco más rockero. Pero está por ver, ahora vamos a echar el resto con ‘A Golpe de Rumba’.
– ¿Os está costando abriros paso en este difícil mundo? Bastante, y cada vez más. Las condiciones de algunas salas son cada vez más complicadas. La gente tiene menos dinero y, evidentemente, el ocio no es producto de primera necesidad, por lo que al final se resiente. Pero siempre queda esa sensación romántica de estar ganándote los cuartos con lo que más te gusta, y cuanto más se complica, más empeño le echas.
– ¿Dónde ensayáis? ¡Ensayar es un mito! Cuando tocamos Pablo y yo solos no ensayamos, solo si vamos a cambiar repertorio. Y es que llevamos siete años tocando juntos y nos basta con mirarnos. Ahora, con ‘A Golpe de Rumba’, sí tenemos que vernos de vez en cuando. Hemos ensayado en mi casa, en la de Enrique… Nos da igual y tampoco ocupamos mucho, estamos todos muy delgaditos.
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