Despedida del curso escolar en el Colegio Diocesano San Francisco de El Pardo
Esta mañana el Colegio Diocesano San Francisco de El Pardo, ubicado en Mingorrubio, ha celebrado los actos que dan por finalizado el curso escolar. Como en años anteriores, al evento han acudido autoridades civiles y militares, así como familiares de los alumnos de 2º de Bachillerato que se graduaban y eran despedidos por los compañeros de otros cursos.
Antes de comenzar los actos, ha tenido lugar el izado de bandera. A continuación, ha tomado la palabra Ismael Sanz Labrador, director general de Innovación, Becas y Ayudas a la Educación de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid. Sanz se ha dirigido a los chicos, a sus progenitores y al centro educativo dándoles la enhorabuena. «Alumnos, felicidades, os animo a continuar vuestros estudios. Padres, ahora veis reflejado el esfuerzo que habéis hecho y la ilusión que habéis depositado en vuestros hijos. Este colegio es muy familiar y aquí la relación es muy directa. En la Consejería de Educación sabemos el esfuerzo y trabajo que hacen los profesores», ha señalado el director general de Innovación recordando la visita que hizo hace unas semanas al centro educativo. «De aquélla salimos muy satisfechos y así lo manifestamos a la Comunidad de Madrid». Antes de finalizar, Sanz Labrador ha comentado a los alumnos que en un futuro recordarán este día y les ha recomendado no romper la relación con el colegio. «Siempre es positivo mantenerla. Os animo a visitar a vuestros profesores el día de mañana. A ellos les gustará saber si sus enseñanzas han sido útiles y cómo os va», ha concluido.
Acto seguido se ha celebrado la entrega de premios. Además de trofeos y medallas ganadas en los torneos deportivos, ha habido menciones especiales a varios alumnos; por su constancia en el trabajo y trayectoria escolar, por el esfuerzo y ganas de superación, y por la participación la vida escolar.
La directora del colegio, Mª Teresa Rueda López, se ha dirigido a los 17 alumnos de 2º de Bachillerato que se han graduado pidiéndoles que cada día se tomen un tiempo para reflexionar, respirar hondo y contemplar la belleza. «Es una necesidad intrínseca del ser humano. Os pido que veáis en el espejo vuestro reflejo real. Me gustaría que los 17 utilizarais la energía juvenil para ser los abanderados en esta causa. Os encomendamos la construcción de un futuro mejor. Tenéis la fortaleza necesaria y un corazón dispuesto a amar», ha concluido.
Después de la imposición de la beca de honor de la graduación, dos estudiantes de 2º de Bachillerato se han despedido de la comunidad educativa muy emocionadas. Han recordado el día que llegaron por primera vez al colegio para cursar 1º de la ESO. «Íbamos con al mochila en la espalda porque no queríamos llevar la del carrito», han bromeado. A continuación, han reconocido que en este día tan deseado por ellos tienen un vacío porque «sabemos que algo no volverá». También han querido dar las gracias a sus padres. «No hemos estado solos. Nos habéis apoyado en todas nuestras decisiones. Habéis soportado en este último año nuestros lloros y gritos, que hemos pagado con vosotros. No hay palabras en el mundo para agradecer vuestro apoyo incondicional». A los profesores se han dirigido diciéndoles que gracias a ellos «sabemos que no hay nada imposible» y a sus compañeros de 1º de Bachilleratos les han dado un consejo: «llevar siempre las asignaturas al día». Finalmente, las alumnas han concluido su intervención reconociendo que se enfrentan «al verdadero reto que es la vida».
El acto ha finalizado con la oración de San Francisco, el arriado de bandera y un ágape.
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