La era del Cristo de El Pardo, un año después
A principios de 2013, un grupo de antiguos alumnos del ya desaparecido seminario del Cristo de El Pardo se reunió con el objetivo de recuperar el lugar que fue testigo de los juegos de su niñez: su patio de colegio. El paso de los años y la falta de cuidados lo habían convertido en un espacio abandonado. Y lo que más les entristecía era ver cómo los árboles, que ellos mismos habían plantado en los años 50 y 60, se estaban muriendo.
Ha pasado más de un año de aquel encuentro y, desde entonces, las reuniones de trabajo han sido muchas y, como se puede ver en las fotografías, muy fructíferas. “Poco a poco vamos ejecutando el plan. Pero lo que pensábamos que iba a llevarnos tres años nos llevará mucho más. Después de lo visto, hasta que nos falten las fuerzas”, nos comenta Justo Fernández Reyero, uno de los antiguos alumnos.
En este tiempo, y la mayoría de las veces con sus propios medios económicos y materiales, los antiguos alumnos del seminario del Cristo de El Pardo han devuelto la vida a su patio. Han podado a mano, han arreglado el sistema de riego, han plantado pinos y plátanos de sombra… Todo con la única ilusión de recuperar su era. “En estos momentos, estamos sacando la tierra a las piedras y podando las arizónicas y los plátanos. Estos hay que prepararlos para unirlos entre sí. En cuanto a los pinos, los que se plantaron en la plaza casi se secan pero se han recuperado. El próximo mes tenemos previsto plantar fotinias, que es una especie de enredadera que irá alrededor de toda la verja. Se requiere mucho tiempo porque se está haciendo todo a mano y con mucho cuidado”, nos explica Justo.
Pero para estos voluntarios lo de menos es el tiempo. Lo importante es que, durante unas horas a la semana, retroceden 50 años y vuelven a reunirse en su patio. Esta vez ahí no juegan, lo adecentan para que otros lo hagan.
