“Me considero un privilegiado por haber vivido en El Pardo. No cambio mi infancia por nada”, Ángel Saiz Mora, escritor y periodista

Es uno de los nietos del ‘Morita’ y le gusta que le conozcan como tal. Y es que Ángel Saiz Mora tiene grabados en su memoria muchos de los momentos que vivió con su abuelo materno Eduardo, guarda mayor del Monte de El Pardo, y su abuela Marcelina. Recuerda lo que le contaban de los días en los que vivieron en la Casa de Valdelapeña y en la de la pradera de San Francisco, donde tenían un precioso caballo blanco con el que el señor Mora vigilaba el entorno natural pardeño.

Ángel se crio en la casa familiar de la calle Rosa Sabater, a la que le gusta ir todas las semanas y contarle a sus dos hijos lo feliz que fue de niño y durante su adolescencia. Como a tantos pardeños, a Ángel se le ilumina la cara cuando se le pregunta por su infancia. Recuerda sus tardes en el río pescando, las horas haciendo una cabaña en el monte, las lagartijas que cogían… No se le olvida cuando participó en las primeras carreras populares que se organizaron durante las fiestas de Mingorrubio y El Pardo. Siente tanta nostalgia que el pasado mes de septiembre se volvió a apuntar. “Obviamente, no iba a ganar. Simplemente, llegué a la meta”, dice riéndose.

Ángel Saiz Mora

Con 11 años, Ángel Saiz Mora empezó a escribir relatos cortos. “Era una necesidad”, reconoce. Poco más tarde, se animó a participar en concursos literarios, en los que llegó a ser finalista e incluso ganar. Con 18, comenzó la carrera de Periodismo y, poco después, empezó a ejercer, y hasta hoy.

Las últimas tres décadas, ha compaginado su vida familiar y profesional con la escritura. A pesar de los años, él afirma que sigue aprendiendo. En 2020, se animó a recoger algunos de sus relatos en un libro. Hoy, aquel proyecto es una realidad. El nieto del Morita, el hijo pequeño de Dioni y Pili, acaba de publicar ‘Seres humanos’. Una obra que recopila 103 de sus cuentos, que un día recibieron un reconocimiento en un certamen literario o se escucharon a través de las ondas radiofónicas.

Ángel presentó su libro en Madrid, el 24 de noviembre de 2023, y en Sevilla, el pasado 26 de enero. Dos fechas que, como subraya, “las recordaré siempre”. Hoy, concede a ElPardo.net una entrevista.

¿Por qué escribe? Por la necesidad de hacerlo. Después de escribir, me siento mejor que antes. Es como un bichillo que tienes ahí, te va apretando y has de darlo salida. Cuando era pequeño me di cuenta de que, para expresarme y comunicar, se me daba mejor escribir que hablar. Además, creo que le puede servir a alguien y, así, mejorar el mundo un poquito a nivel humano.

¿Cuándo empezó a escribir? Tengo recuerdos de siempre. De niño tenía esa inquietud y me planteaba mis historias, escribía cuentos y poemas malos. Llegó un momento, con 11 o 12 años, que los tiré porque me daba vergüenza que alguien de mi casa los cogiera. A los 13, me regalaron mi primera máquina de escribir y aprendí yo solo el ‘Método caballero de mecanografía al tacto’.

Pronto se presentó a concursos de relatos. Hábleme de ello. Tendría 14 o 15 años. En mi casa se compraba los domingos el ABC, tiempo después, El País. Yo devoraba los suplementos y tebeos. Estos periódicos organizaban concursos y yo empecé a mandar mis cosas. Nunca se publicaba nada, hasta que un día pasó. No recuerdo el título, pero sí que era un cuento de ciencia ficción. Me invitaron a un acto, pero nunca llegué a ir porque pedían ir con esmoquin  y me asusté (ríe). En el año 84, animado por una amiga, envié otro de mis relatos a la revista de la compañía de seguros La Unión y El Fénix Español, que tenía la sección ‘Rincón literario’. Les encantó y lo publicaron. Me regalaron bolígrafos. Aquel premio fue de los primeros. Fui más feliz a una perdiz (sonríe).  

Ángel Saiz Mora, en 1989.

¿Y más reciente? He sido finalista del concurso de microrrelatos ‘Relatos en Cadena’, que organiza la SER en colaboración con la Escuela de Escritores. También, finalista y ganador, en varias ediciones del Certamen Literario Emilio Carrère, organizado en El Pardo por la familia pardeña del escritor.

¿Recuerda algún comentario de un lector que se le haya quedado grabado? Cuando estaba haciendo la mili en Tenerife, mandaba relatos a un periódico de allí. Un señor mayor le dijo al director que me felicitara porque le ayudaba mucho. Ese es el mejor premio que puede haber. Ni dinero, ni prestigio, ni nada, sino que a la gente le guste lo que haces. Te sirve a ti y a alguien más.

¿Por qué decidió publicar su primer libro, ‘Seres humanos’? Desde hacía años, la gente me preguntaba por ello y un día pensé que podría hacerlo recopilando mis relatos. Aquellos que, a lo largo de los años y desde que tenía 14, me han publicado en revistas y se han leído en la radio. Me puse en contacto con editoriales y todas pedían obras inéditas. Finalmente, encontré una que aceptó mi idea; ‘Ediciones Brisa del Sur’.

¿Cuándo dio el paso definitivo? Durante la Navidad de hace tres años, nos pusimos malos en casa y me hizo pensar. Pensé en mi madre, que murió con 56 años, y yo iba a cumplirlos. Me dije: ‘Todo lo que he escrito está en un ordenador o publicado en webs literarias. Si me muero, ¿dónde quedará? Hay un invento que se llama libro, que lleva siglos y seguirá ahí dentro de 50 años’.  Fue entonces cuando empecé a reunir mis obras.

¿Cómo fue el trabajo de recopilación? En mi vida, habré escrito unos 1.500 microrrelatos (como también se llaman a los relatos cortos y cuentos). Conté 244 que habían tenido un reconocimiento o habían sido finalistas. De estos, seleccioné 103 para el libro. Al principio, pensé en escoger todos de un mismo tema para darle una unidad. Pero, al ver que había escrito de muchos, escogí de todos y dividí el libro en capítulos. Son: Gente guerrera, Gente pequeña, Yayos y yayas, Gente que escribe, Amigos, Ellas, Ellos, Ellos y ellas, Seres humanos y otros. Nueve capítulos en los que el ser humano es el eje principal.

¿Qué le llevó a elegir el título? No es original y debería serlo, porque los libros de microrrelatos tienen que tener títulos que tengan un segundo sentido, que sean juegos de palabras e incluso términos inventados. Opté por uno global. Eso son los seres humanos.

Portada del libro ‘Seres humanos’.

¿Cómo se le ocurren los temas cuando escribe? No sé si las ideas vienen a mí o soy yo quien las va buscando inconscientemente. Creo que la mente de alguien que escribe no descansa nunca. Te va saliendo algo y necesitas plasmarlo, escribirlo. Siempre llevo encima una libreta y un boli para anotar ideas.

¿Cómo es el mundo de los microrrelatistas? En este mundillo nos conocemos todos y nos llevamos muy bien. Aunque seamos competencia, nos alegramos de los éxitos del otro. Hacemos quedadas anuales, la próxima será en Madrid. Yo he hecho amistad con gente de España y del extranjero.

Como escritor, ¿en qué está trabajando actualmente? Estoy tratando de digerir esto. Intento leer y escribir cada día. Mi objetivo es ese.

¿Se pasará a la novela? No descarto nada en la vida y sería un reto, algo distinto. Cuando tenía 30 años escribí varios folios con esa intención y están en un cajón. Me sirvió para practicar.

¿Qué hace cuando termina de escribir un microrrelato? Me gusta olvidarlo, no volver a leerlo. Si lo vuelvo a mirar, lo cambio y nunca está hecho. Puede llegar a ser una obsesión.

Presentación del libro en Madrid, 24 de noviembre de 2023.

¿Cómo define su estilo? Cotidiano, emocional, muy de psicología. Dicen que soy sencillo aparentemente. Procuro no ser enrevesado.

Cuando termina de escribir, ¿a quién se lo entrega primero para que lo lea? A veces no digo ni que termino algo. Es como un pudor y no quiero molestar. Si me lo piden, lo doy, si no lo hacen, no. He mantenido en secreto este libro y me han regañado. Me gusta más escuchar que contar lo que hago yo. No quiero protagonismo. Hasta un mes antes de la presentación no lo comuniqué en redes sociales.

¿Qué le diría a una persona que quiere escribir y le pide consejo? Que viva intensamente y esté en el mundo. Parece que es incompatible porque el escritor se tiene que cerrar en sí mismo. Pero, si no ves lo que está pasando ahí fuera, ¿dónde estás? Has de tener un bagaje de lo que ha pasado antes y una visión de lo que puede pasar después. Por otro lado, tiene que practicar muchísimo, escribir todo lo que pueda y más. Y, por supuesto, leer.

También ha participado uno de sus hijos en el libro. La portada y las imágenes del interior las ha diseñado el mayor. Ha estudiado Ingeniería en Diseño Industrial y Desarrollo de Producto. Cuando se lo comenté, animado por mi mujer Araceli, al chico le encantó la idea y aceptó.

¿Dónde ha presentado ‘Seres humanos’. El 24 de noviembre de 2023, en Madrid, y el pasado 26 de enero, en Sevilla. Ambas fechas las recordaré siempre. Fue más que un simple acto. Como dije en Facebook, la palabra ‘gracias’ se queda muy corta. Aún así no se me ocurre otra para agradecer la presencia de tantos amigos, como agradecido estoy también a los que no pudieron acercarse.

¿Qué recuerda de su infancia en El Pardo? Me crie a la antigua usanza, como en un pueblo con las carencias que tenía y sigue teniendo. La frontera era el autobús. Pasabas Somontes y era como otro mundo. Salías a la calle solo, a ver a quién te encontrabas. Esto es algo impensable fuera. Recuerdo los veranos con mis amigos contado chistes y chorradas, comiendo pipas en la plaza sentados en la parte de arriba del banco. También, haciendo cabañas en el monte, yendo al río a tirar piedras y pescar… Yo no cambio mi infancia en El Pardo por nada. Me considero privilegiado por haber vivido aquí. Duele el desconocimiento que hay.

Ángel , en los jardines de la Pradera de San Francisco de El Pardo, en 1989.

¿Conserva las amistades que tuvo cuando era niño? Sí. Yo estudié en el colegio de El Pardo y en el del Cristo. Un par de veces al año quedamos los compañeros (unos 20 chicos y chicas), nos alegra vernos y contar batallitas.

¿Qué le ha marcado más del barrio? El cariño de la gente. A mis hijos les cuento lo que viví y el pequeño me dice que le hubiera gustado crecer aquí.

¿De qué manera le inspira El Pardo a la hora de escribir relatos? Todo el que escribe pone mucho de sí mismo. Mi infancia aquí está muy presente en los que tienen esta temática.

**Dónde comprar el libro ‘Seres humanos’: Amazon (pincha aquí). Lulu.com (en este enlace).

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