Un barrio muy futbolero
El fútbol también ha sido el deporte rey en El Pardo desde siempre. A pesar de no contar con un polideportivo en el barrio y sólo disponer de una cancha (instalación básica ‘Brunete’), los chavales pardeños se divierten con este deporte echándole ganas y con alegría.
De ello, se han ocupado varias entidades a lo largo de los años. La más veterana es la Agrupación Deportiva El Pardo, que se fundó en 1963. En la temporada 90/91 uno de sus equipos llegó a jugar en Tercera División y, en la actual, sus dos grupos lo hacen en Tercera Regional Madrileña. La agrupación tiene su sede en el Campo de Fútbol de Mingorrubio y, a día de hoy, sus jugadores tienen que conformarse con jugar en un campo de tierra y sentir el apoyo de una afición que apenas tiene gradas donde sentarse. Sin embargo, están contentos porque la temporada 2011/2012 la han comenzado con un nuevo y ‘gran’ proyecto: ascender a Segunda Regional. Los dos equipos están peleando duro para ello. El ‘A’, que cuenta en su plantilla con futbolistas que jugaron en el club cuando se encontraba en Preferente y Primera Regional, se encuentra en la parte alta de la tabla. El ‘B’ no corre la misma suerte, pero eso no quita para que sus jugadores se esfuercen a diario. Forman un equipo recién estructurado y novel y esto hace que el camino al ascenso sea más complicado.
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A finales de los 80, la Asociación San Juan Bautista creó una escuela para enseñar a niños y niñas a jugar al fútbol-sala y al baloncesto. Este último deporte tuvo poco seguimiento y la escuela dejó de formar a los pequeños. Sin embargo, las lecciones de fútbol-sala no cesaron. Hasta 1990, muchas niñas y niños se reunían los sábados con la finalidad de aprender a tocar el balón y a jugar en equipo. Aquellas sesiones formativas primero se impartieron en las instalaciones del Cristo de El Pardo y luego en el Campo de Fútbol de Mingorrubio. A principios de los 90, las niñas formaron un equipo que jugó en la Federación Madrileña durante ocho temporadas. Dedicaban dos días a la semana a entrenar y los sábados y domingos, a jugar los partidos. Al principio, se llegaron a disputar encuentros en Toledo. También participaron en campeonatos en Barcelona. Después y hasta 2006, aquellas niñas, ya convertidas en chicas veinteañeras, formaron un nuevo equipo, Fútbol-Sala Femenino El Pardo, que participó en la liga municipal de Tetuán quedando campeonas hasta en tres temporadas. En la actualidad, cinco de aquellas jugadoras siguen practicando el deporte rey; dos de ellas forman parte del equipo femenino del Club Deportivo Canillas y tres juegan en la liga municipal del distrito Fuencarral-El Pardo.
En el año 2000, varios jóvenes pardeños crearon la escuela de fútbol-sala Club Deportivo El Pardo-Sala. Seguir leyendo.