Restaurante San Francisco, para paladares amantes de la naturaleza
El restaurante San Francisco debe su nombre a la pradera donde se encuentra. Lo que comenzó siendo un merendero, se ha convertido en un reconocido centro hostelero con más de 40 años de historia.
En 1950 abrió por primera vez sus puertas pero no fue hasta 1980 cuando empezó a transformarse en lo que es hoy; un entorno único rodeado de naturaleza en el que el paladar del cliente es lo que más se mima. Aquel año, la familia Serrano Torres se hizo cargo de la dirección del restaurante San Francisco.
Roberto y su mujer, Mª José, fueron los artífices de que aquel pequeño merendero se transformara en lo que es hoy. En la actualidad, su hijo, también llamado Roberto, trabaja con sus padres ayudando en la gestión del restaurante familiar.
Los 3.500 metros cuadrados de instalaciones reciben mejoras y acondicionamientos todos los años, por lo que disponen de unos espacios cómodos y atractivos a disposición de los clientes para sus comidas familiares, eventos o para comer a diario, ya que se ofrece un menú diario de lunes a viernes.
En el restaurante trabaja un gran equipo integrado por profesionales con muchos años de experiencia en la casa. Su apuesta profesional es que los clientes degusten la mejor selección de carnes rojas, procedentes de variedades de vacuno autóctono de la zona del Bierzo y Lugo, y riquísimos pescados frescos, que se traen tres veces en semana desde la lonja de Vigo. Con el tiempo, algunos platos han adquirido solera y tirón entre los clientes, como la ensalada de bogavante o el cordero traído de Peñafiel. Todos los platos son tratados con sencillez para que no pierdan sus atributos. Ésta es la filosofía de trabajo en la cocina del restaurante.
A lo largo del año, en el restaurante San Francisco se celebran numerosas bodas, bautizos y comuniones. Tanto a los protagonistas como a sus invitados se les trata con mimo, y es que no sólo tienen la oportunidad de comer en un sitio único, también pueden disfrutar de servicios extras, como juegos infantiles o actuaciones de payasos. El restaurante cuenta con un parking que tiene una capacidad de hasta 500 vehículos.
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