“Yo vengo a mi tienda y lo doy todo”, Maripaz, la pollera de El Pardo
Miguel Rueda abrió su pollería, en El Pardo, en el año 1963. De pequeña, su hija Maripaz ya se ponía detrás del mostrador para echarle una mano. Fue en 1988 cuando ella se hizo cargo de la tienda legalmente
De lunes a sábado, Maripaz acude puntual a su local de la calle Carboneros. Para ella y su familia su pollería ha sido “la escuela de todos”, como nos dice. Pero lo que ella no podría imaginar, hace un par de meses, es que seguiría aprendiendo de y en su tienda.
Y es que, como todos los comerciantes que están abriendo durante el confinamiento, ella también ha tenido que aprender cómo vivir y trabajar en esta etapa. A mediados de marzo, las administraciones informaron de que las tiendas de alimentación podían abrir, pero no les dijeron más. “No ha habido por parte del Gobierno, ni de la Comunidad ni Ayuntamiento de Madrid ningún tipo de asesoramiento ni circular informativa. Tuve que conseguir guantes y mascarillas por mi cuenta”, comenta a ElPardo.net.
Durante el periodo de confinamiento, Maripaz está abriendo su pollería los jueves, viernes y sábados por la mañana. No obstante, la semana del 27 de abril al 3 de mayo, también está dando servicio de lunes a jueves, por ser el viernes y sábado festivos. “El horario es de 9h. a 14h. pero, como siempre he hecho, si tengo que atender a alguien antes o después, lo hago sin ningún problema”, aclara. En lo que respecta al servicio de domicilio, lo sigue ofertando como ha hecho toda la vida, tanto en El Pardo como en Mingorrubio.
Casi un año separa estas dos fotografías de Maripaz en su pollería.
Al preguntarle por la situación actual, Maripaz asegura que tanto ella como sus clientes han puesto mucho de su parte. “Ha habido intercambio de ideas, de conocimientos… Al principio, todo el mundo estaba muy nervioso. A veces, nos poníamos a llorar. Esto sucede cuando conoces a los clientes tanto. Ellos me llaman y se desahogan. Estamos pasando por una situación inimaginable”, nos cuenta.
Desde el primer día que se puso tras el mostrador de su pollería, ha notado el cariño de la gente. “Eso es de siempre, no solo de ahora. Estoy muy contenta. Yo vengo a mi tienda y lo doy todo”, recalca.
Sobre su estado físico y anímico, Maripaz reconoce que está cansada. “En mi trabajo me muevo mucho y tengo que estar en todo. Es un desgaste físico y mental”, nos comenta.
Antes de terminar la entrevista, le preguntamos por su percepción de El Pardo actual. “Veo al barrio diferente, con una tristeza impresionante. Es primavera, hay color por todas partes y, sin embargo, falta la humanidad, el hombre”, concluye nuestra vecina.
Pollería Rueda. Tel. 91 376 06 91
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